Medellín, viernes 1 de noviembre de 2019
Apreciados estudiantes, va mi saludo.
Yo, como ustedes he sido estudiante, por la mitad de mi vida, y aún lo sigo siendo. Aún tomo asiento, escucho atento, tomo nota, pido permiso si me tengo que ausentar y me examinan si comprendí o no.
Hoy por hoy, como Rector de este Poli, canto con más ardentía canciones que me inflaron el alma. Una de esas es la de la poetisa chilena Violeta Parra, "Me gustan los estudiantes, maravilloso himno que hace honor a esa condición". Dice una parte: ¡Que vivan los estudiantes, // jardín de las alegrías! // Son aves que no se asustan // de animal ni policía, // y no le asustan las balas // ni el ladrar de la jauría. // Caramba y zamba la cosa, // ¡que viva la astronomía!
Muchos, hijos del reggaeton, el hip hop y otros ritmos urbanos no habrán tenido oportunidad de escuchar esta poesía hecha canción, pero cuentan con su propia cadencia y melodía. Me uno siempre a esas consignas que cantara también Mercedes Sosa: "Que vivan los estudiantes // que rugen como los vientos // cuando les meten al oído // sotanas o regimientos. // Pajarillos libertarios, // igual que los elementos".
Ser estudiante o mejor, estudioso, es una condición inherente al alma inquieta, la que quiere cambiar el mundo. Yo participo de esa esencia. A eso he dedicado mi vida. Porque, como decía el maestro germano Albert Einstein, "es más fácil destruir un átomo que un prejuicio". Estos son pócimas que envenenan el alma inquieta, ponzoña que no deja crecer y no nos dejan ver sino lo que el color de su lente permite.
Queridos estudiantes, hemos venido haciendo toda la gestión para cumplirles a ustedes, para que ustedes confíen en quienes por ahora administramos lo público. Hemos tratado por todos los medios de mantener, con hechos, la palabra, la sagrada palabra empeñada.
Hemos aceptado las críticas fundadas y fundamentadas, las que, cargadas de argumentos y análisis nos han abierto los ojos a nuevas posibilidades. Hemos abandonado proyectos por falta de consensos. Hemos cumplido la tarea con dedicación. ¿Lo cree? No es cosa de creer. Es de constatar. "Acta non verba". Hechos, no palabras. Pero hay que abandonar ese prejuicio que nos ciega.
Los invito a corroborar, libres de prejuicios y con espíritu de hombres y mujeres libres, los avances en el cumplimiento de los acuerdos y saber los motivos por los que algunos no avanzan.
Sólo quien se asoma a la verdad con espíritu crítico puede salvarse de la manipulación, de la instrumentalización en favor de proyectos que nos son ajenos.
Estudiantes todos, ustedes son la sal de esta tierra, los que le dan sentido a este mundo, son los que, como una niña en Europa, Greta Thunberg, ponen en cuestión las cosas del mundo, con razones y con lógicas nuevas, con la fuerza de los fundamentos, con la potencia del corazón encendido por la esperanza.
No se dejen usar que ustedes son mucho más que quienes lo pretenden hacer.
Todos amamos al Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, hagámoslo con lo más noble que nos habita, en un mundo donde la falta de nobleza nos arrebata la esperanza.
Con afecto,
Libardo Álvarez Lopera
Rector
