Columna de Opinión - Héroes en el olvido

Por Diana María Rodríguez R.

Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid

Facultad de Comunicación Audiovisual, 3er semestre

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¿Dónde está la inteligencia de un país que, aún con hambre, sigue ignorando a sus campesinos? En medio de la crisis la principal preocupación del país es la alimentación, pero aún así los campesinos siguen siendo maltratados como a lo largo de la historia; la falta de apoyo del gobierno a este sector hace que se sientan abandonados, la necesidad de una reforma agraria que ha tenido contados intentos fallidos, las precarias vías de acceso que impiden el transporte de la carga, el poco apoyo monetario a los proyectos productivos y la falta de capacitación son solo algunos de los problemas que enfrentan diariamente.

Existen ciudadanos que creeen que la leche proviene de los hipermercados o piensan que para hacer un café solo se calienta agua y se le disuelve un sobre, sin preguntarse cuál es el verdadero proceso; es por este desconocimiento que no se da importancia a los agricultores, esos que madrugan cada día para cosechar y mandar la comida a las ciudades.

Los ricos ven la zona rural como un sitio de descanso, compran predios para convertirlos en fincas de recreo cambiando el uso del suelo, por lo que los municipios abandonan la agricultura para basar su economía en el turismo, una práctica más rentable pero nociva.

Muchos productos como el maíz ya no se cultivan en el territorio, el precio tan bajo no justifica la siembra y se opta por cambiar el cultivo, aunque sea grande la demanda, se subsana a través de las importaciones.

El mal estado de las vías provoca que los poco nombrados intermediarios, que son los más lucrados, justifiquen los bajos precios a los que compran los productos, aunque luego los venden en las centrales de abasto a mayor precio.

Los jóvenes de las familias campesinas tienen pocas oportunidades, que terminan optando por los grupos armados al margen de la ley como una mejor opción de vida, y los más inteligentes que quieren estudiar se ven estancados, pues las universidades no llegan al campo y no hay dinero para pagar un semestre; esto en el caso de los que terminan bachillerato, porque la mayoría empiezan a trabajar desde muy pequeños. Abandonando la escuela con el pretexto de que “eso no da dinero”.

*Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.