Por María Paula Cañas Rendón

Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid

Comunicación Audiovisual, semestre 5

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El último mes en Colombia tal vez ha sido uno de los más difíciles, si no el más difícil. La llegada de una amenaza que promete acabar con la vida de muchos, el daño a un sistema económico, a las relaciones interpersonales, la ruptura de la cotidianidad y un sin número de cosas mínimas que hacían parte del día a día.

Esta crisis nos deja el mensaje de que tal vez no eran tan pequeñas como creíamos. A diario nos llega información negativa sobre la situación, pero quedan otros factores que vale la pena resaltar y uno de ellos es la solidaridad.

Muchos colombianos viven del diario, eso, sumado a la tasa de desempleo que según el Dane es de 12,2 % hasta enero, con la crisis parece que las cifras han ido empeorando y agravando la situación. Esto ha despertado ese sentimiento solidario en los colombianos, la capacidad de ponerse en el lugar de las otras personas y cada uno ha ido ayudando desde sus posibilidades a las familias que lo necesitan, se han visto iniciativas como mesas solidarias.

En Medellín hay una iniciativa que consiste en acompañar personas de la tercera edad que no se pueden valer por sí mismas, personas compartiendo la comida con vecinos, organizaciones repartiendo ayudas, entre muchas otras formas de servir.

Tal vez hacía falta esta crisis para lograr la unión entre las personas y comprobar que necesitamos de los demás para lograr un equilibro en la vida, para demostrar que los colombianos son solidarios y la importancia que tienen la familia y los amigos, para aprovechar cada momento y volver a conectar con las raíces. Desde este punto de vista se puede considerar esta recesión como una oportunidad.

No se sabe con exactitud cuánto tiempo vaya a durar, pero lo que se vislumbra al final de este confinamiento es un nuevo orden de prioridades, que debería beneficiar a los campesinos que han hecho posible el abastecimiento de los hogares durante la cuarentena, los médicos y la educación. Que han demostrado que son pieza fundamental para el sostenimiento de una sociedad, y que hasta el momento no se les había dado la relevancia necesaria en cuanto a recursos y educación.

*Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.