Por alejandro Vélez Deossa
Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid
Comunicación audiovisual, Semestre 3
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“Sin buena señal, pero bien conectada con sus estudios”, así titula Caracol Noticias una nota del 12 de mayo, donde cuentan la forma en la que una niña -a la cual no se le menciona el nombre- logra recibir sus clases virtuales, además el noticiero pública la siguiente cita dicha por la niña: “nunca pensé que tenía que subirme a un palo de limón para estudiar, pero me siento muy feliz para poder salir adelante”; además, hay una nota publicada el 9 de mayo, titulada: “dos primos encontraron entre la basura un computador y con él juegan a hacer tareas”, donde dicen que “se ingeniaron su propio computador” y luego expresaron, que de este modo “ellos imaginan que pueden conectarse a internet como sus compañeros”. Estas notas muestran cómo disfrazan una realidad que se vive en el país y la romantizan, convirtiendo la desigualdad colombiana -que figura en el número 65 del ranquin de movilidad social, en el que se encuentran 82 países que evaluó el Foro Económico Mundial el 2 de febrero de este año- en un problema de fácil solución, quitándole peso al Estado, así como dijo la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez “no es estar atenidos a ver qué hace el gobierno” en un grave asunto como lo es la falta de educación, acceso a tecnología, y en general, la taza de desigualdad multidimensional que en 2018 llegó a 19,6 % según el Dane.
Ahora bien, al parecer la salida más fácil que se tiene es moldear la información, haciendo creer que la desigualdad no es un problema tan grande como en verdad es, pues, como dice Rodolfo Correa -actual secretario de agricultura de Antioquia- “La pobreza es una condición mental. Nos liberamos de ella cuando aprendemos a tomar la decisión de abandonar la pobreza como forma de vida” pero, ¿Cómo lograr eso si en medio de esta crisis generada por el covid-19 nos damos cuenta de que hasta la educación es privilegio de pocos?
Al parecer a Caracol Noticias se le olvidó que Colombia en el 2017 estaba en el segundo lugar de desigualdad, según el Banco Mundial. Esto deja mucho que decir, para que los noticieros emitan al aire notas que suavizan la realidad, ocultando los casos de extrema pobreza en los que vive buena parte de nuestros conciudadanos del Choco, La Guajira, Cauca, entre otros.
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