¿Cómo se reorganiza la producción cultural comunicacional?,
¿Qué comportamientos se advierten en artistas visuales,
comunicadores y jóvenes creativos? ¿Cómo trabajan? Esta son
algunas de las preguntas que sigue García Canclini, en reciente
estudio que realizó con investigadores de México y España.
Investigación en la que establece relaciones entre la
antropología, las estrategias creativas y las redes culturales.
En sus proyectos García Canclini, aborda diversas temáticas
como la globalización, los estudios políticos y culturales, los
imaginarios urbanos, la interculturalidad, el arte y la estética.
Lola-drones, es un film que se rueda en Medellín bajo la
dirección de Giovanny Patiño, "Papá Giovanny" como se le
conoce en el sector de Barrio triste, lugar en el que creció y le
inspiró para la producción de esta Ópera prima. La película
pretende revelar ese "otro mundo de la calle" el del encanto y el
peligro que representa deambular en la noche. En Lola-drones
se narra la luz, la hermandad, la alegría, la "intimidad de la vida"
de escapistas, prostitutas y mujeres cabeza de familia, que
como a Lola, la protagonista, les toca sobrevivir en ambientes
cargados de oscuridad, desamor, violencia y enfermedad. Para
Giovanny Patiño, Lola-drones es un argumental de tono
documental con actores naturales y escenarios reales. Una
historia de amor que tiene más poesía que violencia.
En el film, la cárcel de San Quintín, el hotel El Descanso de Guayaquil, así como
los bares, se constituyen en personajes que brindan un mayor significado a la historia.
Barrio Triste es sector de mecánicos, de habitantes de la calle, de drogadictos. Allí,
Giovanni, aún niño, le robaba el pan a su madre para dárselo a las prostitutas. Ahora,
desde la Corporación Papá Giovanni-Vendedora de Rosas, ayuda a los habitantes de este
lugar que tienen enfermedades graves o están sumidos en la miseria.
Giovanny Patiño, se introdujo en el mundo del cine con Víctor Gaviria, ha sido actor y
productor de varias de sus películas, entre ellas: Sumas y Restas (2005) y La Vendedora
de Rosas (1997). En 1999, participó en La Virgen de los Sicarios, dirigida por Barbet Schroeder.
De 2009 a 2010, fue productor de campo y coordinador de casting de la serie de televisión Rosario Tijeras.
Este joven director sueña con Lola-drones en festivales de cine y con premios para su Barrio Triste.
El realizador y crítico de cine Santiago Gómez, experto en la
obra documental de Marta Rodríguez, comenta acerca de su
estilo, temáticas, cualidades y capacidades como realizadora.
Hace referencia al método etnográfico utilizado por la
documentalista y a algunas de sus producciones: Chircales
(1972), Nuestra Voz de Tierra, Memoria y Futuro (1982), Amor,
Mujeres y Flores (1989).
La obra de Marta Rodríguez, expresa poesía y compromiso
social; documenta las condiciones y vivencias de indígenas y
personajes menos favorecidos de la sociedad.