La paz es una construcción diaria de la sociedad, porque en la medida que se superen unos conflictos, llegan otros nuevos, a veces más complejos que los anteriores. Si bien nuestro país ha vivido procesos difíciles en cuanto a la implementación de los acuerdos con los grupos al margen de la ley, donde la polarización de las ideas y las ideologías han estado a la orden del día, es necesario seguir construyendo una pedagogía lo suficientemente sólida, para que estos procesos no se diluya en el tiempo y terminen por desalentar a las partes y al país en general.
Desde la academia se hace urgente poner en marcha centros de pensamiento que se dediquen a refrescar las propuestas vigentes e impulsar las nuevas, desde una óptica desprovista de intereses particulares. En el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, nos hemos dado a la tarea de crear el Observatorio de la Paz y del Conflicto, el cual será integrado por personas ampliamente conocedoras del tema, que desde su visión práctica y académica, generen conceptos estructurados del tema.
La universidad no puede seguir siendo una espectadora más de los fenómenos que afectan a la sociedad. No podemos ser simples replicadores de conocimientos para formar ciudadanos capacitados para ejercer una profesión u oficio. La universidad es también un centro donde ebullen las ideas, se materializan las investigaciones y los análisis, se proyectan los conocimientos, y se alojan las mentes más creativas con proyección social.
El 11 de agosto de 2021 fecha en la que se celebran 208 años de la Independencia de Antioquia, el “Poli” presentará formalmente su Observatorio de la Paz y del Conflicto, organismo que de manera permanente comenzará a funcionar y a producir todo tipo de documentos, análisis y recomendaciones, que enriquezcan los conceptos de paz y formulen alternativas a los procesos que vienen en marcha y los que están por venir. Esta Institución seguirá siendo protagonista de los grandes cambios de la región, el país y el mundo, de eso que no quepa la menor duda.
Con la presencia de personas que han hecho parte de la guerrilla y los grupos paramilitares, voceros de organizaciones de derechos humanos, ex integrantes de las fuerzas armadas y de policía, la iglesia, las víctimas del conflicto y estudiosos del tema, conformaremos un Observatorio que establezca un diálogo institucional, tienda lazos de cooperación a nivel nacional e internacional, organice talleres y produzca documentos que contribuyan a enriquecer los conceptos generales sobre paz, convivencia y conflicto.
Mahatma Gandhi decía que: “La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero.” De ahí la necesidad de abordar el tema de la paz y el conflicto desde un humanismo práctico que de sentido racional a la vida. Las últimas generaciones de este país no hemos tenido la oportunidad de vivir un solo día en paz. Pareciera que ninguna lección fue aprendida y el conflicto se hubiera quedado viviendo entre nosotros como parte cotidiana de la vida. El gran estadista británico Sir Winston Churchill, afirmaba que: “La guerra es sobretodo un catálogo de errores.”
No nos cansaremos nunca de buscar la paz y terminar el conflicto en Colombia. Todo aporte que contribuya a silenciar las armas, a serenar los corazones, a vencer la intolerancia, a erradicar la lucha fratricida y a reconocer nuestros errores para no volver a caer en ellos, será definitivo para alcanzar un anhelo colectivo que tantas lágrimas nos ha costado. Debemos conocer a profundidad cuáles son las causas que nos han separado y las coincidencias que nos han acercado. “El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra.”
