Gracias al Encuentro de Alcaldes de Occidente por la Educación Superior, calificado por los 19 mandatarios locales como histórico y convocado por el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid el pasado viernes 2 de octubre en la Granja John Jairo González de esta Institución en el municipio de San Jerónimo, esta región de Antioquia no será la misma después de que comience a materializarse un Plan de Desarrollo Regional, fruto de un manifiesto que nació de esa evento de integración de voluntades.
Me admira inmensamente la calidad profesional de los alcaldes, el entusiasmo y conocimiento de sus municipios y de su región. El alto nivel de los burgomaestres, facilitó la identificación de las necesidades particulares de cada localidad y los puntos definitivos en los cuales coinciden todos, teniendo como eje transversal la educación, con programas en la Media Técnica, las técnicas laborales y de desarrollo humano, las técnicas profesionales y los programas de extensión.
De esta reunión, también salieron iniciativas que enriquecerán ese Plan de Desarrollo; como un pacto por el agua, la creación de un parque industrial para los residuos sólidos, la constitución de un Centro Minero – Ambiental para proteger la riqueza natural de la zona, la formalización de las actividades turísticas a través de buenas prácticas, el aprovechamiento integral de la ley de regalías, los convenios que potencialicen el alto rendimiento en la práctica del deporte, la promoción de todas las manifestaciones culturales de la región, la presencia de practicantes profesionales del “POLI” en los municipios, la formación en valores gracias a la buena convivencia familiar, el fortalecimiento de los Proyectos Educativos Institucionales y el fomento de la acuicultura.
Varios de los alcaldes manifestaron su justificada preocupación porque a pesar de ser la región en donde se materializa una inversión en infraestructura cercana a los 5,5 billones de pesos, aportados por el sector privado y el Gobierno Nacional, no encuentran siquiera que los campesinos, obreros y habitantes en general de la zona, estén certificados para operar equipos o hacer trabajos manuales en el desarrollo de dichas mega-obras, teniendo que traer personas de otras partes del departamento y del país.
Una región en la que habitan 200 mil antioqueños, llena de potencialidades sociales y económicas, merece la atención urgente de sus necesidades prioritarias, que van desde la generación de oportunidades de empleo, la creación de empresas productivas, el acceso a la educación superior de los bachilleres que muestra unos índices muy bajos cada año, los problemas de orden público, el riesgo de una conurbación sin orden y carente de servicios públicos suficientes para atender la demanda poblacional, el crecimiento de un turismo informal y sin control y la existencia en pleno siglo XXI de cabeceras municipales sin vía de acceso pavimentada, entre otras problemáticas.
Llegó la hora del occidente antioqueño. Es el momento de sacudirse de tantos lastres que han acompañado sus ansias de desarrollo sostenible. Y es desde la academia, con el liderazgo del “POLI”, como queremos contribuir a la unión de sinergias de todos los sectores de la sociedad para alcanzar la meta. El occidente es la puerta de entrada al Urabá, una zona agroindustrial con una ubicación geoestratégica envidiable. Por un complejo vial de cuarta generación, se llegará a los puertos más cercanos desde el centro y el Eje Cefetero del país. La riqueza de sus tierras y las oportunidades de progreso, posibilitarán que el occidente no solo sea el paso obligado hacia una tierra de promisión, sino el asiento de múltiples empresas dedicadas a la logística, el turismo, el bodegaje y la maquila, entre otros renglones de una economía robusta y equitativa.
Con los alcaldes de los 19 municipios del occidente, el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, establecerá convenios y alianzas, que permitirán tener la infraestructura educativa adecuada y los recursos económicos necesarios, para que a través de programas académicos cortos, pertinentes y de calidad, podamos impactar a los ciudadanos y darles todas las posibilidades de ser partícipes de los beneficios que llegarán con todos los proyectos que hoy en día avanzan a pasos agigantados.
En su incesante trabajo por la regionalización de la educación superior, el “POLI” seguirá abriendo nuevas posibilidades para los antioqueños. Continuaremos construyendo alternativas para generar más arraigo en los municipios, evitando que esa diáspora permanente siga llegando a la gran urbe metropolitana, atraída por ilusiones que pronto se convierten en decepciones. Necesitamos que los municipios tengan en sus propios habitantes, los verdaderos protagonistas de su desarrollo.
Vamos hacia una visión de largo plazo, en la que cada uno aporte lo mejor de su talento. El occidente de Antioquia lo tiene todo para ser un referente de desarrollo y un lugar privilegiado para ejercer el derecho a una vida bien vivida. Muhammad Yunus, premio Nobel de La Paz y creador del Banco de Los Pobres, afirma que: “La pobreza no la crea la gente pobre. Es producto del sistema que hemos creado, por ende hay que cambiar los modelos y conceptos rígidos de la sociedad.”
