Reflexiones desde Rectoría: El final es el principio de todo

Hace tres años, Dios y la vida me dieron de nuevo la oportunidad de volver al Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid como su rector, después de 20 años de haber ocupado este cargo durante una época de gran convulsión social, provocada por hechos de orden público de ingrata recordación y que pusieron en vilo a todo el país.

Hoy nuevas realidades se ciernen sobre el panorama, pero esa inmensa resiliencia que siempre nos ha caracterizado a los colombianos y en particular a los antioqueños, posibilita que tengamos nuevas alternativas para salir adelante. Estos tres años liderando con amor y trabajo los destinos de una institución que muchos llevamos en el corazón y en el alma, nos han impuesto retos inmensos en materia económica, de innovación, de regionalización y de modernización.

Pero quizá una de los retos más grandes que hemos tenido, no solo nosotros, sino el mundo en general, es la pandemia provocada por el Covid-19, que nos obligó a marchas forzadas a cambiar modelos pedagógicos y a tomar decisiones administrativas para garantizar el cumplimiento de nuestra misión y la sostenibilidad a presente y futuro.

Mi propuesta rectoral planteada en el 2017, se basa en una institución innovadora para el desarrollo territorial, la paz y la equidad. Con todo el empeño hemos logrado extender nuestros brazos a varias regiones del departamento, llevando programas pertinentes y de calidad. Hemos comenzado con firmeza la reconquista del territorio de donde el “POLI” nunca debió salir. Faltan más convenios por pactar para que nuestra presencia sea efectiva en las 9 subregiones de Antioquia y en ello estamos trabajando sin descanso.

No podrá existir equidad en la educación superior, si los principales centros de formación superior se concentran en la gran urbe, obligando a una diáspora innecesaria hacia ella. Con programas cortos, con pertinencia y de calidad, es necesario ir al encuentro de las personas que sueñan con un futuro más seguro a través de su formación técnica, tecnológica y profesional. Mentes brillantes y con potencialidad para generar desarrollo para sus propios municipios, no pueden quedar a la deriva por la falta de acceso y oportunidades a la educación.

Una gestión honesta, transparente y austera, ha permitido estar al día con nuestras obligaciones. Destaco con total agradecimiento la ayuda económica nunca antes vista del gobierno nacional durante este difícil año, que nos permitió asumir la matrícula cero para miles de estudiantes de nuestra institución. De igual forma el municipio de Medellín, por decisión del Alcalde Daniel Quintero Calle, nos ha dado la mano para tener más becas y recursos para poder afrontar esta crisis de repercusiones mundiales. La administración departamental, en medio de las dificultades presupuestales, sigue siendo nuestro bastión para mantenernos en plena actividad.

La creación de sistemas de información adecuados y la capacidad de extensión y prestación de servicios, ocupan buena parte de las actividades cotidianas, ya que el éxito de esas gestiones nos garantiza unas finanzas más sólidas y un liderazgo real de la institución en el contexto local, regional y nacional. El “POLI” es referente de calidad académica, investigativa, de extensión y de gestión. Somos visibles porque los resultados de los esfuerzos de todos los que pertenecemos a esta gran familia, están encaminados a servir a la sociedad. Somos una fábrica de ideas y de realizaciones.

Estamos obligados a seguir trabajando en la formación de docentes para la quinta revolución industrial, a la generación de conocimientos, y a la transferencia, comunicación y explotación de los mismos. El mercado laboral nos demanda ciudadanos preparados en áreas específicas a través de aprendizajes flexibles. La unión entre sector productivo y universidad siempre seguirá siendo la mejor forma de hacer del mundo el gran laboratorio para aprender practicando.

Haremos que el último año de este periodo rectoral se multiplique para cumplir a cabalidad con todo lo que nos hemos trazado. Llegamos al momento de ponerle colofón a los proyectos que están en marcha y dejar un camino despejado para que el “POLI” siga siendo una institución que brinda oportunidades a todos por igual. “Seguiremos viviendo el presente sin olvidar el pasado, pero siempre mirando el futuro.”

Libardo Álvarez Lopera
Rector