Por Alejandro Vélez Deossa

Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid

Comunicación Audiovisual, semestre 3

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Dicen que somos esclavos de nuestro pasado, y justo por esta misma idea se recrimina al ahora asesor del Ministerio del Interior y coordinador de víctimas Jorge Rodrigo Tovar Vélez, pues su padre, alias ‘Jorge 40’, ahora se encuentra preso en la cárcel de Allenwood Low por narcotráfico.

Como buen padre que sigue queriendo a su hijo luego de cometer un crimen, así mismo en un tuit escrito por Tovar Vélez el 27 de julio de 2017, aseguró que su padre es un preso político, el cual lleva 9 -ahora 12- años en prisión sin ninguna prueba en su contra, pues bien, el mismo ‘Jorge 40’ reveló sus crímenes, cosa que contradice la postura de su hijo; en total fueron 600 hechos de violencia, entre masacres, secuestros y desplazamientos los que ‘Jorge 40’ realizó, hechos que él mismo reconoció en Justicia y Paz; pero su hijo, que es abogado, con énfasis en Derechos Humanos de la Universidad del Rosario, poco tiene que ver con estos actos, pues su mentalidad se encuentra fija en la paz y en las víctimas, o así se ha mostrado en su vida laboral, como cuando trabajó en la Oficina Asesora de Paz de la Gobernación del Cesar, donde tuvo acercamiento con víctimas del conflicto armado.

Se le juzga a un hijo por crímenes de su padre, ¿por qué no se le juzga como se juzgó al exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno Rivera, que ahora se encuentra en la cárcel por corrupción? Toda persona es libre de trabajar en un cargo público hasta que se muestren pruebas de su incapacidad en el puesto.

Esto no es un gesto de reconciliación que realiza el gobierno de Iván Duque, como lo asegura la senadora Ángela María Robledo, de ser así, ‘Jorge 40’ sería el que estuviese en el cargo, pero es su hijo, que ningún mal le ha causado al pueblo colombiano, hasta que se demuestre lo contrario.

Por ahora se debe realizar una veeduría de su trabajo, y de un pasado que le concierne. Cuando se demuestre que en su vida ha ejecutado algún acto ilegal, ahí sí podremos juzgar con argumentos a un representante de las víctimas en el conflicto, que ha ejercido actos totalmente opuestos.

*Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.